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lunes, 10 de febrero de 2014

El extraño caso de Flappy Bird

Hoy hago un pequeño paréntesis en el temario que trato en el blog, ya que a partir de mañana comenzaré con el curso de Unity. Hoy vengo a hablar un poco de un juego que ha sido un éxito rotundo de una forma excesivamente particular, que ha sido tema de conversación en todos los medios durante muchos días y que a día de hoy no ha terminado muy bien, hablo de Flappy Bird.

Flappy Bird

Flappy Bird es un juego de dispositivos móviles en el cual manejamos a un pájaro, manteniéndolo en el aire tocando la pantalla de nuestro smartphone. El pájaro además debe esquivar unas tuberías que aparecen de forma aleatoria, si en algún momento chocamos contra una tubería o dejamos de pulsar la pantalla de nuestro terminal, el pájaro cae y perdemos la partida.

Con esta premisa tan excesivamente simple y extremadamente complicada tenemos un juego que no hubiera pasado de ser uno más en la larga lista de los juegos simples y poco trabajados de App Store y Google Play, es más, fue publicado en mayo del año pasado. Sin embargo y contra todo pronóstico Flappy Bird ha alcanzado unas cotas de popularidad impresionantes.

Tal ha sido su éxito que su autor ha llegado a ganar hasta 50.000 dólares diarios a base de los ingresos generados por publicidad. Dong Nguyen, el creador de Flappy Bird, de origen Vietnamita, publicó el juego sin más pretensiones que la de crear un juego sencillo e inocente (así lo demuestran ciertos sprites del juego, que recuerdan bastante a los de Super Mario Bros).

Flappy Bird

Hasta aquí parece que todo le va bastante bien a su creador, pero en éste fin de semana ha borrado el juego tanto de App Store como de Google Play. Los motivos no están claros, se especula con que Nintendo ha entrado en juego reclamando derechos de propiedad, pero la versión "más oficial" ha sido que su creador se ha cansado de recibir insultos, improperios e incluso amenazas de muerte.

Víctima de su propio éxito, y lejos de hacer caso omiso a los comentarios de los demás, Dong Nguyen ha borrado Flappy Bird y simplemente quiere que le dejen en paz.

Un reinado corto pero bastante intenso, un juego que Dong Nguyen desarrolló en tres días, siendo un producto altamente rentable pero no por ello sencillo, incluso hay algún desarrollador que ha subido videos donde ha realizado un Flappy Bird en una hora.

Ahora llega el momento del debate. Comprendo que se pueda opinar que el éxito es completamente inmerecido, que es un juego mal hecho, poco cuidado y sin muchas complicaciones, pero yo pregunto: ¿Quién pone las reglas de ésta profesión? ¿Dónde está el límite entre lo que se entiende como buen juego y mal juego?

Flappy Bird

Siempre he dicho que el ser humano es impredecible, y aunque existan reglas o directrices son los casos como el de Flappy Bird los que indican que en cualquier momento toda esa cantidad de información y estadística se puede ir al traste en cuestión de segundos.

¿Acaso no es Angry Birds un juego simple basado en una idea más que conocida? ¿No es Candy Crush Saga un juego con una mecánica antediluviana?

¿Deberíamos juzgar un producto en base a unas reglas como la originalidad, la calidad, el diseño de niveles, y por miles de conceptos más? ¿o por el contrario aplaudimos a Flappy Bird por haber conseguido divertir a millones de personas?

¿Debería Dong Nguyen haber hecho oidos sordos a las críticas e insultos o consideras que ha hecho bien?

¿Qué opinas?